Cuando la censura sancionada por el gobierno es desenfrenada, los medios de “baja audiencia” como Telenovelas pueden usarse como un “espacio discursivo” tanto para los espectadores como para los creativos (Acosta-Alzuru). Los medios de comunicación tienen un papel poderoso a la hora de influir en una población y establecer una agenda que es precisamente la razón por la que los gobiernos buscan controlar los mensajes que se proyectan a millones de sus ciudadanos. Sin embargo, las telenovelas pueden llevar discretamente mensajes de resistencia política y estar incrustadas con educación sobre temas que el gobierno no logra transmitir, como el trastorno del espectro autista, la planificación familiar (Forero) y el abuso doméstico (Paschalidou). Aunque los gobiernos pueden tratar de sofocar cualquier mensaje incendiario, las audiencias son inteligentes y subestiman los extremos que la gente puede llegar para compartir o distribuir contenido de los medios.
El caso de Venezuela muestra claros ejemplos de cuando las corporaciones de medios privados se autocensuran para evitar duras sanciones como lo señala la “Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión”. Después de ver a otros estudios perder sus licencias por incumplimiento, los ejecutivos se encargarían de asegurarse de que su producto no se retirara del estante antes de obtener ganancias. En otra faceta, se impidió que los reportajes y la radio critiquen al gobierno en el mismo sentido que se restringieron los medios de entretenimiento como las telenovelas. Estas restricciones indican que los gobiernos entienden que las telenovelas pueden usarse como vehículos de emoción y argumentos que provocan reacciones fuertes y pueden hacer que la audiencia reflexione sobre sus propias situaciones. Así, la censura del entretenimiento en conjunto con las cadenas de noticias tradicionales indica el valor inherente de las telenovelas como espacio discursivo.
Un ejemplo claro en el que los ejecutivos de telenovelas obligaron a los escritores a autocensurarse fue en "Cosita Rica", donde uno de los personajes principales fue una representación satírica del presidente de Venezuela. Si bien se prohibieron ciertas frases alusivas a las condiciones del país con el fin de nublar la percepción del público sobre sus situaciones, el escritor Leonardo Padrón supo criticar subliminalmente la situación de manera indirecta (Acosta-Alzuru 4-5). Sin embargo, en los últimos años, los ejecutivos se enfrentan a peligros más apremiantes de detención por no captar tales referencias.
Otro caso en el que las telenovelas pueden transmitir discretamente el conocimiento a una audiencia cautiva sería con la programación melodramática de Turquía conocida como Dizis. En estos casos, las mujeres pudieron reconocer los casos de abuso doméstico debido a la representación de los medios y buscar recursos legales. Si bien la situación en Turquía varía debido a las estrechas interacciones entre la iglesia y el estado, el gobierno todavía está tratando de prohibir la promoción de Dizis para mantener el status quo. Si Dizis como "Fatmagül'ün Suçu Ne?" no tenía tanto poder para influir y ayudar a las mujeres, entonces las organizaciones religiosas no dedicarían tanto tiempo a intentar censurarlas.
Si bien las telenovelas y otros programas de televisión melodramáticos pueden verse como "televisión basura", su papel de influenciar a millones de espectadores no puede ser refutado. Por lo tanto, los escritores y productores audaces en países con censura patrocinada por el estado continuarán aferrándose a su autonomía a través de mensajes subliminales. Incluso en las últimas etapas del declive político de Venezuela, la telenovela "La Mujer Perfecta" pudo educar a su audiencia sobre el trastorno del espectro autista y abordar las disparidades más grandes entre los grupos marginados. Incluso sin hacer referencia directa a ningún país o situación política, las historias son convincentes y seguirán influyendo en la identidad de una nación determinada según al circuito de la cultura (Acosta-Alzuru 3).
Works Cited
Acosta-Alzuru, Carolina. “Melodrama, Reality and Crisis: The Government?Media Relationship in Hugo Chavez?S Bolivarian Revolution.” INTERNATIONAL JOURNAL OF CULTURAL STUDIES, no. 3, 2014, p. 209. EBSCOhost, search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&AuthType=ip,shib&db=edsbl&AN=RN350510939&site=eds-live.
Acosta-Alzuru, Carolina. “Regulating Telenovela Content in Venezuela.” SPAN 4011, 6 April 2021, University of Georgia, Athens. PowerPoint presentation.
Forero, Juan. “Brazil's Falling Birth Rate: A 'New Way Of Thinking'.” NPR, NPR, 15 Jan. 2012, www.npr.org/2012/01/15/145133220/brazils-falling-birth-rate-a-new-way-of-thinking.
Paschalidou, Nina Maria. Kismet: How Turkish Soap Operas Changed the World. Agitprop, Al-Jazeera, 27 March, 2014.
Hola Jeanette,
ReplyDeleteA mi me gusta la manera en que expliques como las telenovelas puedan compartir y discutir temas importantes y relevantes. Por ejemplo, nosotros sabemos que hay muchos temas políticas en Cosita Rica. Pero, por otro lado, estoy de acuerdo contigo sobre esto es el razón que el gobierno quiere detener estos mensajes. Si una telenovela tiene un plot political y intencional, no es bueno para la meta de un gobierno poderoso.
La censura es muy triste y peligroso. Pienso que en un signal muy claro que un gobierno tiene demasiado poder.
Por fin, me gustan sus ideas sobre las telenovelas como televisión basura; porque, ahora nosotros sabemos que las telenovelas tienen el poder compartir ideas educativas y influyentes.
Gracias por su blog. Es un tema muy importante.
Grace
Gracias Grace, usted toma nota excelente de cómo lo que se considera basura puede ser un vehículo de cambio. ¿Tiene alguna otra idea de medios que se consideren "de bajo perfil" pero que en realidad puedan ser impactantes?
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